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EL RESPETO

Podemos decir que el respeto es ese valor importante, casi extinto en la sociedad que abarca un sinfín de normas de la conducta, que rigen nuestras vidas. El respeto cosiste en no causar daño alguno a si mismo, a sus semejantes, ni a su entorno, aceptando las opiniones, decisiones, palabras y hasta naturaleza física y psicológica de los demás. El respeto es darse un valor a si mismo como persona que vive dentro de una sociedad.

El respeto es aceptar y comprender tal y como son los demás, aceptar y comprender su forma de pensar aunque no sea igual que la nuestra, aunque según nosotros está equivocado. Pero no solo a las personas se les debe el respeto más profundo sino todo aquello que nos rodea, a las plantas y animales, a la pequeña hormiga y la gran ballena, a los ríos, lagos y mares. Todo como parte de la tierra se lo merece. Es aceptar a las personas y nuestro entorno tal cual y como son sin caer en discriminación, sin importar su raza, sexo, religión, orientación sexual, etc.

El respeto comienza por la propia persona y es enseñado en la base fundamental de la sociedad:”la familia”. Cuando se aprende el respeto en el hogar, se ve reflejado en la sociedad con nuestras palabras,  acciones, etc.

La palabra respeto proviene del latín respectus y significa “atención”  o “consideración”, desde otro enfoque se puede decir que el respeto es una de las bases donde se sustenta la sociedad, y que se debe rescatar este valor casi perdido.

Yulissa rada campillo.

La esperanza de la princesa.

Allá en lo lejano

Vivía una princesa

Con pulsera en la mano.

Estaba tan triste

Pues nunca nadie

Le  contaba un chiste.

Andaba tan sola

Como una pobre novia

Sin caballero y sin boda.

Tenía un farol rojo como el tomate 

De forma de aguacate

Y vivía en una casa de chocolate.

Su cabello era negro

Igual que sus ojos,  y estaba llena

De grandes antojos.

Un día llego un caballero

 A iluminar su tristeza

La hizo reír con gran destreza.

Y aquí acaba el cuento de la hermosa princesa.

mis foticos!!

"20 de julio y 7 de agosto en ayapel"

El pasado 20 de julio se conmemoraron 202 años de independencia de Colombia.” Todo por un florero”; era viernes y día de mercado, cuando un criollo fue a pedir prestado un florero. Un acto, en apariencia efímero, desató en un enfrentamiento entre criollos y españoles y culminó en la independencia de Colombia.
En Ayapel se celebró tal fecha llevando a cabo actos honoríficos, como, un desfile por las principales calles del pueblo, izada del pabellón nacional y una reseña histórica de lo sucedido. Aunque en realidad lo que mas llamó mi atención fue una dramatización de lo que aconteció aquel día, realizada por estudiantes de la institución educativa Carlos Adolfo Urueta, titulada: “todo por un pinche florero”. En esta representación se mostró a la junta de España que envió a Antonio Villavicencio hacia América, ya que era la persona que más aceptación tenia entre los criollos y las personas de la nueva granada, y cómo el señor Antonio morales Fernández se dirigió hacia el negocio del señor José González Llorente con el pretexto de el préstamo de un florero, ya que sabía que él no iba a acceder prestarlo para que un criollo recibiera a otro criollo; los criollos en vista de la actitud negativa de Llorente ante el préstamo, rompieron el florero para provocarlo y de esta manera caldear los ánimos del pueblo contra los españoles; y así el florero fue la excusa para crear la reyerta. Poco después, los criollos pidieron cabildo abierto y crearon y firmaron el acta de independencia.
De igual forma el 7 de agosto día en el cual luchó Bolívar y un valiente ejercito, contra la tropa española en el puente de Boyacá derrotando y apresando a Barreiro, para obtener la tan anhelada libertad, ocasión en que Pedro Pascasio alcanzó a Barreiro mientras huía por el camino y a pesar del dinero y monedas de oro que este ofreció, no se dejó comprar y lo capturó en nombre de su patria.
Gracias a todos estos valientes hombres y mujeres que dieron y siguen dando la vida por su patria, que lucharon y siguen luchando por la libertad y la paz.
Por: Yulissa Rada campillo.